viernes, 14 de febrero de 2014

Germinación de las Semillas


La germinación se puede presentar epígea e hipógea. Para el caso de la germinación hipógea los cotiledones cargados de reserva, permanecen en la semilla, sólo el epicótilo sobresale de la tierra. En muchas Monocotiledóneas se comportan de modo parecido: su único cotiledón suele adoptar la configuración de un órgano absorbente, que permanece en la semilla y digiere el endospermo. 

Algunas semillas presentan particularidades en lo referente a la germinación. Entre ellos los manglares grupo de vegetales leñosos tropicales que constituyen el manglar correspondiente a la familia Rizophoraceae. En sus frutos monorpermos el embrión germina ya sobre la planta madre y cuelga con la radícula y el hipocótilo fuera del fruto. El hipocótilo, muy robusto y claviforme en Rhizophora puede alcanzar 1 metro de longitud. Cuando finalmente el fruto se cae, queda clavado en el suelo debajo del lugar en que se ha formado gracias a su peso considerable. 

La geminación de la semilla consiste en el desarrollo del embrión hasta la formación de una nueva planta. Se precisa el concurso de una serie de factores fisiológicos, que requieren fundamentalmente humedad, luz, gases (principalmente oxígeno) y una adecuada temperatura. Este proceso ocurre después de la diseminación de las semillas, si las condiciones ambientales son propicias. 

Durante este periodo ocurren interesantes cambios enmarcados dentro eventos genéticos, eventos metabólicos, eventos bioquímicos y eventos anatómicos. 

Agua: Es el factor más determinante para el inicio y desarrollo normal de la germinación; en condiciones de vivero, la humedad necesaria es suministrada por el medio de riego. 

La luz, el oxígeno y la temperatura, aunque fundamentales en el proceso de germinación, son secundarios en relación con la humedad. 

Bajo condiciones corrientes, las semillas forestales se siembran enterradas y germinan de una manera normal; la tierra germinada usada en los germinadores, no es totalmente impermeable a la luz y permite que ésta llegue hasta la semilla; el oxígeno está presente en las porosidades del suelo. La temperatura ideal corresponde a un nivel de agua o similar al hábitat natural de las especies, así las especies de las zonas bajas o cálidas requieren una mayor temperatura que aquellas de zonas altas o frías. 

Durante la germinación de las semillas ocurre una serie de cambios bioquímicos, consistentes principalmente en la solubilización de azúcares, proteínas y grasas de reserva, que sufren variaciones para poder ser asimilados. 


Desarrollo de la semilla: 

Las etapas iniciales de la germinación son similares en todas las plantas con semillas; 
1. La semilla se hincha   
2. Surgimiento de la radícula 
3. Se desarrolla y forma la raíz primaria (con crecimiento rápido para permitir la 
fijación de las plantas al suelo) 
4. Germinación epígea e hipógea. 

Germinación epígea: En la germinación epígea los cotiledones se conservan por encima de la superficie del suelo, frecuentemente con testa o cubierta todavía prendida a ellos; pocos días después los cotiledones aumentan de tamaño y se independizan de la testa, dejándola caer al suelo. 



Germinación hipógea: En la germinación hipógea, los cotiledones están debajo de la superficie de la tierra, hay un crecimiento rápido de la plúmula o tallito inicial y la formación de las hojas primarias que facilitan el proceso fotosintético; los cotiledones quedan debajo de la superficie del suelo como fuente de alimentos de la planta, mientras ésta sintetiza los diferentes compuestos necesarios para su desarrollo. 


Tomado: CRONQUIST, Arthur. Introducción a la Botánica y TRUJILLO Navarrete Enrique. 
Fundamentos para el manejo de semillas Viveros y Plantación Inicial. 



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